El pasado 18 de Octubre de 2011 cumplí los 22 años. Ya sé que no es edad para hablar de envejecimiento, ni afortunadamente de achaques de la edad, pero quería haceros una breve presentación de lo que es el envejecimiento o la senescencia.
Todos los organismos nos encontramos sometidos por un factor imparable e incontrolable, el tiempo. Nunca has sido tan joven como ahora. Pensar en senescencia conlleva irremediablemente a pensar en una futura muerte, en el fin de la existencia; algo que irremediablemente nos supera y nos puede llegar a frustrar. Pensar en nuestro propio fin se convierte en algo que puede ser espantoso si se piensa demasiado… sin embargo, Steve Jobs (el reciente fallecido fundador de Apple) dijo en su discurso en la Universidad de Stanford “recordar que moriré pronto constituye la herramienta más importante que he encontrado para tomar las grandes decisiones de mi vida. Porque casi todas las expectativas externas, todo el orgullo, todo el temor a la vergüenza o al fracaso todo eso desaparece a las puertas de la muerte, quedando solo aquello que es realmente importante. Recordar que vas a morir es la mejor manera que conozco para evitar la trampa de pensar que tienes algo que perder. Ya estás desnudo. No hay ninguna razón para no seguir a tu corazón…”. No podía evitar mencionarle como consejo vital. No le falta razón, pero sin alejarnos demasiado del tema el asunto de envejecimiento o senescencia, como pasos “previos” a la muerte, han supuesto históricamente un asunto de interés importante…
Los tejidos, órganos y sistemas que constituyen los organismos pluricelulares y que están especializados en realizar funciones en el contexto general de organismo (véase sistema circulatorio, excretor o digestivo) están constituidos a su vez por tipos celulares diferentes, aunque todos con el mismo material genético pero diferente expresión del mismo. Estos tejidos, órganos y sistemas, y el organismo en general sufren con el paso del tiempo modificaciones morfológicas y fisiológicas que disminuyen la funcionalidad de los mismos, así como la capacidad de respuesta a agentes dañinos (químicos, físicos y biológicos), es esto lo que denominamos envejecimiento o senescencia.
Envejecemos esencialmente porque los sillares que componen nuestras células, es decir, las macromoléculas biológicas comienzan a acumular fallos con el paso del tiempo, que modifican la función original, provocando que la célula no realice las funciones correctamente que tiene asignadas. Sin embargo nuestras células tienen mecanismos para reparar dichos fallos, por lo que también se piensa que fallan los sistemas naturales de defensa. Nuestro organismo es un sistema dinámico, en estado de degradación y reparación permanente. De forma que cuando se acumulan una serie de fallos celulares clave, y no son solucionados por los sistemas naturales (ni tampoco por los artificiales propios de la medicina) se produce la muerte irreparable del organismo
Estos fallos que afectan a nuestras macromoléculas biológicas, células, tejidos y organismo son debidos a múltiples causas, pero en general:
-Acumulación de radicales libres en la célula
-Acortamiento de los telómeros de los cromosomas
Por otro lado es esencial comentar que con el paso del tiempo también se deprime progresivamente la actividad del sistema inmunológico, de forma que el organismo está más expuesto a otras enfermedades.
Todos estos factores que aparecen con el paso del tiempo conllevan irremediablemente al envejecimiento orgánico y a la muerte… Pero, ¿Cuáles son los mecanismos que conducen a esta situación?
(Esto es seguro: soy más viejo que cuando empecé a escribir el artículo)
Interesante artículo que me ha gustado y cuyo final ha abierto una sonrisa en mi cara. Agradecida autor.
ResponderEliminar@Meykwey
Muchas gracias por seguirme y por el comentario. Te sigo por Twitter, que ahí también dices cosas interesantes =)
ResponderEliminar